Begoña Fernández Costales Muñiz: A Story of Success
El evento de la tarde del 22 de noviembre de 2017 en el Club de Regatas se configuró sobre la base de la presentación de una FEDA que se renueva a través de una web corporativa encargada de transmitir los valores de la federación. Sin embargo, una sorpresa aguardaba a toda la sala del Club de Regatas. Tras la intervención de varias de las integrantes de la Junta Directiva, Belén Fernández subió de nuevo para desvelar la incógnita. Después de ocho años cargados de proyectos, tocaba anunciar el relevo. Contando con el aval de la Junta por unanimidad, postula a Begoña Fernández Costales Muñiz como sucesora en el cargo de presidenta.
Tal y como los medios han reseñado, Begoña Fernández-Costales dirige la empresa Bepic Trading Spain, dedicada a la exportación de todo tipo de bienes y servicios, especializada en los mercados de África Central y con actividad en toda Europa y en países como México y Canadá.
Se abre una etapa ilusionante en la que Begoña recoge el testigo de la incansable Belén. Nuevos eventos, nuevos proyectos pero con el mismo influjo inspirador: impulso a la mujer directiva y empresaria, a la ruptura del techo de cristal, a la conciliación, a la corresponsabilidad y, en definitiva, al talento sin género.
Para hacer posible este impulso será necesario sumar apoyos en favor de la mujer empresaria y directiva a través de la unión de nuevas socias y agrupaciones de mujeres para realizar proyectos de futuro.
En definitiva, Belén cede el testigo a una mujer joven pero tremendamente preparada que reivindicará el lugar de la mujer dentro del masculinizado mundo directivo y empresario. Esperamos que quien lea estas líneas se contagie de la fuerza de FEDA y decida apoyar el ilusionante proyecto que se abre camino.
Valor FEDA
Música de Doctor Bogarde, Carola Baletzena, Emiliano Suárez, mujeres empoderadas por doquier haciendo networking; pero no era un jornada solo para mujeres. En aquella sala había hombres acompañando al proyecto, en un evento en el que se sentían cómodos y en el que también había un hueco para ellos porque el talento no tiene género.
Allí se detuvo el espacio y el tiempo, en un evento que a la mayoría se le hizo corto. A cada paso aguardaba una agradable conversación. Pasar de una sala a otra sin que cambiara la esencia, pero cambiando el ambiente. La música en directo hizo el resto. Doctor Bogarde nos transportaba a los ritmos del siglo pasado, convirtiendo la velada en irrepetible.